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Peosía cordobesa, poesía cardabeza. Textos, pequeños arañazos de tinta cibernetika, toman, buscan, desesperadamente, okupar el espacio público. Buscan la liberación: escritos que quieren ser libres y se desnudan, ante ustedes...
Ehhh.. ¿Qué es CrimethInc.? Se dice que se define a sí mismo como "células secretas, descentralizadas y autónomas, probablemente presentes en cualquier lugar donde se hable, escriba u oiga español".
Su parte latina,
Ergo, firmo CrimethInc., porque me sangran los dedos de revolución libertaria. Firmo CrimethInc. porque siento tus ojos en mis manos, porque siento que, ahora mismo, me lees, y en ese acto, se crea mi escrito.. que es el tuyo, que es el mío, que es el nuestro, es CrimethInc. Ya lo eres. Shh...
“Un amigo me dice: ‘Todo plan de alternar poemas con prosas es suicida, porque los poemas exigen una actitud, una concentración, incluso un enajenamiento por completo diferentes de la sintonía mental frente a la prosa, y de ahí que tu lector va a estar obligado a cambiar de voltaje a casa página y así es como se queman las bombitas’.
Puede ser, pero sigo tercamente convencido de que poesía y prosa se potencian recíprocamente y que lecturas alternadas no las agraden ni derogan. En el punto de vista de mi amigo sospecho una vez más esa seriedad que pretende situar a la poesía en un pedestal privilegiado, y por culpa de la cual la mayoría de los lectores contemporáneos se alejan más de la poesía en verso, sin rechazar en cambio la que les llega en novelas y cuentos y canciones y películas y teatro, cosa que permite insinuar, a) que la poesía no ha perdido nada de su vigencia profunda pero que b) la aristocracia formal de la poesía en verso (…) provoca resistencia y hasta rechazo por parte de muchos lectores tan sensibles a la poesía como cualquier otro. ”
(J. Cortázar - Salvo el Crepúsculo)
“Aunque ellos mismos lo ignoren,
ningún creador escribe para los otros,
ni para sí mismo, ni mucho menos,
para satisfacer un anhelo de creación,
sino porque no puede dejar de escribir.”
2 comentarios:
Yo compré la novela y fue una gran decepción. Me pareció un juego de palabras para nenes. La realidad es mucho más compleja y me parece pésimo el mensaje del final, que la única salida es el suicidio. Menos encierro y más lucha.
Además estuve leyendo los blogs que recomendás y "constipación psicosomática" y "náufrago de noche" son muy depresivos
Ana rocío ortega
Que lástima, estimada Ana Rocío, de que no hayas encontrado alguna voz propia. Pues yo diría que tires el libro por ahí entonces. Seguro que la realidad es harto más compleja, pero debo alegar de que es inasible, y de que pretender captar toda su complejidad, es imposible, se hace lo que se puede. Yo disentiré con que el hecho de que libro "tiene un mensaje final", pero esa es sólo mi lectura, de un libro con el que tengo una relación demasiado sentimental como para sentirme totalmente libre de opinar. Sin embargo, debo decir que creo que en todo caso, es la salida de dos personajes de novela, de ficción, que no hacen más que marcar los contrastes, haciéndose dueños de su vida. No es la salida, ni la mía, ni la tuya, ni la que yo creo que deben tener las personas de carne y hueso, si es que deben de salir a algún lado, o sino es que, en realidad, deben llenar de termitas todas las paredes de la casa.
Y respecto de los blogs, deberé disentir más aún, porque yo creo son dos poetas increíbles de Córdoba. A vos puede no gustarte, pero yo creo que en constipación se llega hasta la médula de muchas de las cuestiones que tocan día a día, a muchos cronopios apaleados de la rutina, enternecidos por la vida, y seducidos por el sabroso pecado que nos ofrece la carne sobre los huesos.
Perdones por la demora en responder, recién me pongo al día.
Gracias por expresarte, me parece interesante oir todo tipo de voces, y bueno, no puedo devolverte la plata que gastaste en el libro, pero mirale el lado bueno: tenés toda la libertad del mundo para romperlo en pedazos o tirarlo por la ventana y darle en la nuca a ese vecino que tanta bronca le tenés. Vos decile que es culpa del libro.
Saludos,
Joro.
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